Con la llegada del buen tiempo y el inicio de primavera la oruga procesionaria comienza a aparecer en nuestros bosques. Es muy visible y fácil de reconocer ya que podemos ver sus nidos en las copas de los pinos, como una especie de “Bolas de algodón”.
Estas orugas migran al iniciar la primavera, en “procesión” guiadas por la hembra que teje un hilo conductor (de ahí el nombre adquirido comúnmente como “procesionaria”), formando grandes hileras de individuos en los pinos y en el suelo alrededor de estos. Con el aumento de las temperaturas estas orugas abandonan el nido en la copa del pino, donde han pasado su etapa de larva y buscan enterrarse bajo tierra. Donde permanecerán enterradas hasta emerger como polillas en verano.
Estas orugas migran al iniciar la primavera, en “procesión” guiadas por la hembra que teje un hilo conductor (de ahí el nombre adquirido comúnmente como “procesionaria”), formando grandes hileras de individuos en los pinos y en el suelo alrededor de estos.
Con el aumento de las temperaturas estas orugas abandonan el nido en la copa del pino, donde han pasado su etapa de larva y buscan enterrarse bajo tierra. Donde permanecerán enterradas hasta emerger como polillas en verano.
¿Cómo prevenir el contagio de oruga procesionaria?
Con la llegada de esta especie a nuestros bosques debemos prestar más atención a nuestros perros, sobre todo si paseamos a nuestras mascotas por zonas de bosques o campos donde haya pinares.
Estas orugas contienen toxinas que al contactar con la piel y ojos de nuestras mascotas pueden producir reacciones graves. Dado que se sitúan en los árboles y en el suelo, nuestros perros son propensos a encontrarse con estas orugas.
Por ello debemos evitar si nos encontramos con estas, que nuestra mascota se acerque a ellas, ya que simplemente con permanecer cerca de ellas pueden ser afectados por sus toxinas.
¿Qué pasa si mi perro tiene contacto con una oruga procesionaria?
Nuestros perros suelen ser la principal víctima de este contacto, ya que al acercarse a olisquear-las, las orugas se sienten amenazadas y sueltan pelos que contienen una toxina, los cuales al clavarse en la piel provocarán las reacciones alérgicas e inflamatorias tan temidas.
Normalmente las áreas más afectadas son el morro, la lengua, los labios y la mucosa oral. Ocasionalmente los pelos tóxicos de la oruga pueden alcanzar los ojos y otras zonas de la dermis de nuestra mascota.
¿Qué síntomas presentará mi perro ante un contacto de procesionaria?
Es importante reconocer los síntomas que puede presentar nuestro perro ante la intoxicación por esta oruga. Normalmente podremos presenciar el contacto o la aparición de esta oruga cerca de nuestros perros. Pero como hemos comentado anteriormente pueden intoxicarse por los pelos de estas, que pueden recorrer varios metros empujados por el aire.
Los síntomas más comunes que presentan nuestras mascotas al entrar en contacto con la toxina de la oruga procesionaria son:
- Nerviosismo
- Hipersalivación
- Hipertermia
- Comenzarán a rascarse la zona facial con sus patas
- Inflamación en la zona afectada : comúnmente cara, cavidad oral, lengua, labios…
- Aparición de heridas y sangre en la lengua: aparecen normalmente si nuestra mascota se ha comido una oruga o los pelos han entrado en contacto directo con su lengua.
- Problemas para respirar
¿Cómo podemos actuar ante una intoxicación por oruga procesionaria?
El contacto e intoxicación por oruga procesionaria es muy perjudicial para la salud de nuestros perros, peró dependerá de la cantidad de toxina a la que haya sido expuesto y la zona afectada.
Por ello es importante saber cómo actuar ante una intoxicación de este tipo y hacerlo con la mayor rapidez posible.
- Lavar inmediatamente la boca con agua tibia: el calor inactiva la toxina.
- No frotar la zona afectada: podría clavar más pelos tóxicos y agravar la infección.
- Acudir inmediatamente al veterinario: un profesional deberá valorar la gravedad de las lesiones de nuestra mascota, y comenzar el tratamiento más indicado en cada caso.
Sigue nuestras indicaciones para no llevarte un susto esta primavera, la información y prevención son clave para cuidar a nuestros perros como se merecen. Frente a una intoxicación acude a un profesional para que evalúe tu caso.